El caos

El caos

Por Eduardo Mohedano

Durante la famosísima ofensiva de las Ardenas en diciembre de 1944, Hitler encargó a Otto Skorzeny, ingeniero civil y coronel de las SS, una misión muy peculiar: sembrar el desconcierto en la retaguardia del ejército americano. Skorzeny, que más tarde viviría muchos años en España hasta su fallecimiento, ya era un personaje mítico, una especie de Cid Campeador de las operaciones especiales, por haber logrado hazañas de gran impacto como el rescate de Benito Mussolini en 1943 y el secuestro del almirante Horty en 1944.

Los comandos alemanes disfrazados de soldados estadounidenses tenían la misión de cortar líneas telefónicas, alterar los carteles de señalización en las carreteras, difundir rumores y, en general, perpetrar cualquier acción de sabotaje que colaborara al éxito de la que sería última ofensiva alemana en el frente occidental.

En una entrevista concedida al diario ABC en 1970, Otto Skorzeny confesó que aquello fue una chapuza de principio a fin: la denominada "Brigada acorazada 150" no llegó a contar con más de dos mil hombres, de los cuales apenas doscientos hablaban pasablemente inglés. Se les dotó de un pobre equipo norteamericano y ni siquiera todos disponían de uniformes y armas reglamentarios del ejército enemigo. Cosecharon pequeños éxitos, pero según el testimonio de Skorzeny: "lo importante consistió en la confusión que creamos en su retaguardia y en la psicosis de espías y comandos que sembramos en sus líneas. Su policía militar detuvo a más de 250 de sus propios soldados y oficiales por tener un apellido alemán, algún tipo de acento, llevar un arma o una prenda alemana... Esa psicosis alcanzó, incluso, París, donde se me buscaba porque intentaba organizar el secuestro de Eisenhower". 

Las palabras del coronel, aunque tal vez algo exageradas, revelan una moraleja inquietante: con pocos recursos se puede crear mucha desazón entre un público objetivo. Este fenómeno va mucho más allá de lo bélico o lo militar, pues se inscribe en las amplias disciplinas de la psicología y la sociología, que a su vez se hallan en los fundamentos del marketing comercial y de la propaganda política, áreas analizadas en profundidad y probadas en la práctica desde hace muchísimos años.

En la sociedad del siglo XXI, la manipulación de las masas ha sumado las redes sociales a sus ya poderosas herramientas previas. Aplicaciones como WhatsApp y X (espantoso nombre que el excéntrico Elon Musk escogió para redenominar a Twitter) permiten difundir mensajes en cuestión de segundos a cualquier rincón del planeta. Hemos pasado de un dominio absoluto por parte de los medios de comunicación tradicionales (radio, televisión y prensa), que disfrutaban de un oligopolio informativo, a una aparente democratización en la creación de contenidos para su difusión. Y digo "aparente" porque el truco está en la audiencia potencial. 

Cuando leí la novela Cádiz, de Benito Pérez Galdós, lo que más me llamó la atención fue el escándalo que provocó en el sector más conservador de la sociedad española la introducción de la libertad de prensa en nuestra celebérrima Constitución de 1812. En efecto, en aquella época cualquier publicación podía alcanzar cierta repercusión social porque los medios eran pocos y no había competencia multimedia (no existían la televisión, el cine, la radio, ni por supuesto Internet). Sin embargo, hoy en día los individuos y entes poderosos que controlan las sociedades no están tan preocupados por el hecho de que cualquiera pueda publicar una opinión en Internet, pues saben que hay un océano de contenido que compite por la audiencia y el ruido informativo es ensordecedor. De hecho, el ruido es ahora una de las herramientas de control más potentes. Internet, medio universal por antonomasia, contiene una infinidad de datos, entre los que cuesta desgranar la información veraz. Ni siquiera la Wikipedia, que ha barrido a las enciclopedias tradicionales en papel, puede competir con ellas en fiabilidad (aunque sin duda posee otras virtudes). Y, de momento, todos hemos podido comprobar cómo famosos programas parlanchines basados en inteligencia artificial mienten más que hablan, padecen alucinaciones y los resultados que ofrecen están condicionados por la manera de entrenarlos, las fuentes de datos empleadas para ello e incluso prejuicios ideológicos. Al menos el susodicho programa es educado y me pide perdón cada vez que le pillo en un renuncio.

En teoría, cualquier individuo podría provocar un "efecto mariposa" mediante la siembra de una semilla en redes sociales o en aplicaciones de mensajería. Las manifestaciones callejeras hoy en día, de hecho, se convocan así en un abrir y cerrar de ojos. Y también se pueden difundir bulos con relativo alcance. Incluso perfiles falsos en estas redes llegan a obtener cierto éxito en sus diferentes fines, más allá de los casi inocentes intentos de estafa que hemos recibido todos quienes utilizamos estos medios. Por tanto, en el mundo actual uno tiene que hacerse preguntas, en silencio y desde su propio sentido común, para no quedar intelectualmente adormecido y, en consecuencia, dominado.

Paradójicamente, a pesar de que las aplicaciones están al alcance de cualquiera y de que Internet se diseñó a nivel tecnológico como una red sin centro, lo cierto es que la sobreabundancia de contenidos ha provocado que casi todos los usuarios acudamos a los mismos focos de información, que en consecuencia han acumulado un inmenso poder. Como el pez grande siempre se come al chico, la gran mayoría de los seres humanos conectados acabamos por caer en las mismas redes sociales, que mantienen un público cautivo y han alcanzado tanta influencia que, desde las elecciones presidenciales de 2012 en Estados Unidos, las campañas políticas se sirven cada vez más de estas plataformas para identificar votantes e incluso para influir en los resultados electorales. Lo mismo pasa con "La Nube" en el ámbito empresarial: está en manos de unos pocos proveedores de infraestructura que operan a nivel mundial.

Y por si éramos pocos... la inteligencia artificial parirá un montón de contenidos autoaprendidos en bucle que contribuirán al enorme montón de basura virtual acumulada en Internet. Y entretanto los spammers nos llamarán por teléfono imitando la voz del cónyuge o del jefe, incluso en vídeos con sus figuras, para intentar timarnos. Eso sí, me hace mucha gracia cuando comentaristas agoreros predicen el fin del trabajo e incluso de la humanidad. A mí estos malos augurios no me asustan en absoluto pues, sobre lo primero, estoy deseando dejar de trabajar y que me mantenga algún mecenas que bien podría ser el Estado mediante el consabido mecanismo de pensiones (llamo la atención sobre la ironía subyacente, llamada "subtexto" en el argot teatral). Pero esto no ocurrirá, quienes trabajamos en el sector bien sabemos que si la tecnología en los últimos 200 años ha enviado a alguien a un desempleo definitivo lo normal es que haya sido porque no se ha reciclado. 

Sobre el segundo presagio de la IA, si hay quien cree que los poderosos que dominan las naciones y las empresas se van a dejar dominar por ella, y que Skynet nos va a lanzar un ataque nuclear el día menos pensado, es porque no conocen a la especie humana. Hace poco le dije a un señor mayor que, si le aterra que le domine su ordenador, puede desenchufar el cable de corriente cuando se le ponga tonto. Total, es el equivalente a lo que harían los dirigentes mundiales si algún día la IA se les sube a la chepa. Por cierto, tengo un amigo que asevera que Putin ya le ha dado al botón y que los misiles no han salido debido a un bug de software.

Los telecos ante la revolución IA

Los telecos ante la revolución IA

Sergio González Jiménez - Ingeniero de Telecomunicación - linkedin.com/in/sergiogonzalezjimenez/

Desde hace años, la IA cada vez está teniendo más importancia en todos los ámbitos de nuestra vida personal y profesional. Quizás sin darnos cuenta, modelos de IA a diario nos ayudan a tener infraestructuras y redes más seguras o nos ofrecen los productos y contenidos más adecuados a nuestros gustos. 

Personalmente, empecé a interesarme por estos temas hace años, trabajando en algo que diríamos, de “teleco puro”. Estaba, allá por 2015, en una empresa dedicada a la señalización en redes teleco. En dicho ámbito, se pasó en pocas décadas de tener unos pocos operadores bien conocidos en cada país, a unas redes con un sinfín de actores que introducían innumerables escenarios de seguridad y fraude. Era necesario utilizar técnicas de analítica avanzada, también llamado Machine Learning, para perfilar y diferenciar el uso legítimo del actor fraudulento en nuestras redes. Gran sorpresa la mía, al empezar a prepararme sobre estos temas, escuchar palabras como “espacio vectorial”, “proceso estocástico”, “optimización de funciones”, “predicción estadística”, “funciones compuestas”... Me volvieron a la mente, quizás con nostalgia, aquellas duras asignaturas de la escuela. Sin saberlo, como teleco, tenía una mochila de fundamentos y conocimientos fabulosa para abordar la IA con profundidad y rigor. Tenía un compañero muy habilidoso en el uso de las herramientas que me enseñaba a usarlas, pero era yo el que le explicaba qué implica optimizar una función. 

Por si algún colega se ha asustado, diré que para aprender IA no es necesario volverse a “chapar” el temario de la carrera. Simplemente con una intuición sobre los conceptos principales vale para escenarios ya avanzados.

Anécdotas aparte, me atrevería a decir que no hay ningún área de actividad que no se esté planteando el impacto que los escenarios habilitados por la IA van a tener. He de decir, que muchos de estos debates me recuerdan a los que hace 20 o 25 años se tenían cuando surgía internet o las redes móviles. Como en aquel entonces, se escuchan posiciones entusiastas, pero también voces escépticas o incluso de alerta. Creo necesario escucharlas todas con espíritu crítico. Recordaré siempre una conferencia en la escuela de teleco de la Universidad Politécnica de Madrid, en la que el ponente definía el progreso como “destrucción creativa”, donde determinadas tareas desaparecen, pero surgen nuevas con suma neta positiva.

De niño, escuchaba a mi abuela comentar anécdotas de su infancia, como ejemplos de un cambio que no paraba de sorprenderla. En 2024, soy yo el que le cuenta a mi hijo de 9 años cómo se vivía antes de tener internet en el móvil. En lugar de “abuelo cebolleta”, me he convertido en “papá cebolleta”, pero el cambio no ha tenido lugar en dos generaciones, sino probablemente en media. 

Como decía al principio, el impacto trasciende cualquier sector de actividad. Desde mi posición actual, tengo la oportunidad de hablar con responsables de múltiples industrias, planteando como la inteligencia artificial va a cambiar y está cambiando su forma de trabajar, la forma de interaccionar con sus procesos y clientes y de cómo adquirir y utilizar conocimiento para poder diferenciarse en sus negocios. En el ámbito teleco, prácticamente todos los operadores están usando capacidades IA para optimizar y operar sus redes y relacionarse con sus clientes, entre otros escenarios. Cuando mi operador me ofrece un producto, es consecuencia de que un algoritmo ha detectado que me puede interesar o que, si no me lo ofrece, me puedo ir a un competidor.

No sólo diría que la IA ha venido para quedarse, sino que probablemente no parará de acelerar, al menos casi seguro, durante los próximos 2 o 3 años. Por cuatro motivos. Primero, la nube, como espacio fundamental de almacenamiento de datos y cómputo, no para de crecer, con proveedores construyendo regiones cloud en más y más sitios. Afortunadamente, España es parte de esta nueva expansión. 

Por otro lado, las redes de banda ancha, cada vez más ancha, valga la redundancia, donde los telecos somos los principales responsables. Siempre he dicho que la primera gran expansión del cloud en la década previa (2010-20), solo fue posible por la existencia del FTTH, xDSL o el 4G. Nunca vi posible la nube con un dial-up a 56 Kbps. De nuevo en este aspecto, España cuenta con una posición de ventaja, tanto en capacidad como en capilaridad de nuestras infraestructuras de red. Ya quisieran muchos países de Europa contar con la fibra de muchos de nuestros pueblos. En los próximos años, cuando se vayan desplegando y asentando nuevas redes de sensores y dispositivos, se habilitarán nuevos escenarios donde se podrán usar nuevas capacidades IA. 

Como tercer elemento, crítico, pero no independiente de los dos previos, son los chips. Que nadie se sorprenda si son asunto de fricción geopolítica. Los nuevos escenarios de IA que estamos viendo viven en componentes electrónicos (gran especialidad de teleco) cada vez más sofisticados. Pues bien, hace poco NVIDIA anunciaba su nueva generaciónde chips, con capacidades muy superiores a las actuales. 

Por último, otro aspecto fundamental son las comunidades de software, que con herramientas cada vez más maduras para construir aplicaciones de IA y de datos nos permiten plantear casos de uso con una calidad y velocidad nunca vistos antes.

Como he comentado previamente, en los pilares fundamentales de la revolución de la IA, los telecos tenemos una posición de ventaja frente a otros profesionales. Tenemos unos conocimientos fundamentales muy útiles para entender estas tecnologías y las infraestructuras y sistemas sobre las que corren estos escenarios de IA usan plataformas y redes que llevamos diseñando y construyendo toda nuestra vida profesional. Nuestros móviles y demás sistemas digitales llevan usando técnicas de predicción de señal desde hace décadas. La diferencia es que, para diferenciar un perro de un gato, a un modelo de IA le basta con una probabilidad entre 100, mientras que nuestros móviles se sientan cómodos con valores de 10^-5. 

Para los que quieren aprender y profundizar en este campo, siempre he dicho que empezar con la IA es como aprender a montar en bicicleta. Es una disciplina práctica donde hay que empezar y poco a poco uno va cogiendo ritmo. Quizás, la gran ventaja para aprender de IA es que no es imprescindible adquirir libros caros ni apuntarse a programas de altísimo esfuerzo, sino que con una conexión a internet, un buen café (o té), algo de tiempo y sobre todo mucha ilusión y ganas, se puede ir avanzando en este campo. Youtube, Github, Kaggle o HuggingFace pueden ser plataformas gratuitas donde hay tesoros que nos pueden ser muy útiles. 

En mi caso personal, también me resultó y me resulta muy útil apoyarme de compañeros con más conocimiento, a los que uno siempre les puede pedir consejo y mentoría. Hay mucha gente dispuesta a ayudar y creadores de contenido de altísima calidad a los que acercarse. 

Como una vez le oí decir a un directivo de un operador, colega teleco, “toda mi carrera he sido un becario”. Pues quizás para la IA, la habilidad principal sea esa necesidad de aprendizaje continuo que los telecos nos hemos parado de ejercitar toda nuestra vida. 

Ante todo, este nuevo horizonte que ya es una realidad, si me tengo que definir, me atrevería a hacerlo como entusiasta cauto. El mundo ya es diferente a como era hace 5 o 6 años. En mi experiencia docente, hace un par de años observaba como jóvenes estudiantes pasaban de escribir artículos donde se notaba juventud a entregar trabajos con el lenguaje de un académico de 3 décadas y múltiples postdoctorados. Evidentemente había “tongo”. Algo había cambiado para siempre. La IA ha democratizado y hecho más accesible el conocimiento avanzado. 

En otro plano, recuerdo una ponencia de un catedrático de teleco, donde nos definía a los ingenieros como responsables y guardianes de la integridad, en el uso de nuestras infraestructuras y plataformas. En los nuevos escenarios IA, hemos de asegurarnos que estas capacidades son usadas para usos legítimos, como una herramienta de integración y apoyo, a colectivos en riesgo de exclusión y minorías. Tal como en su día entendimos el concepto de servicio universal en redes, hemos de exigir, una llegada equivalente en las capacidades de IA, vigilando ante sesgos y usos fraudulentos. 

La IA ha venido para quedarse, ante lo que nos toca aprender a sacarle el máximo partido. En muchos casos la IA no reemplazará a los humanos, pero serán los humanos con IA los que desplazarán a los que no la usen. En esa transición, los ingenieros tenemos que ser garantes de usar la IA como arma de innovación masiva para propósitos íntegros. 

Reflexiones sobre el desarrollo tecnológico y su capacidad transformadora

Reflexiones sobre el desarrollo tecnológico y su capacidad transformadora

Rosario Fernández García – Ingeniera de Telecomunicación, https://www.linkedin.com/in/rosario-f-2a048728/ 

 

 Me gustaría en esta tribuna a la que me han dado la oportunidad de acceder, lo cual aprecio y agradezco, dedicar unas líneas, totalmente personales, subjetivas, a algunas temáticas que encuentro de máxima actualidad y que además se encuentran claramente relacionadas con nuestra profesión. Presentar unas breves reflexiones sobre cómo el desarrollo tecnológico, en todas sus expresiones, ha permitido a la humanidad evolucionar y hacer un mejor un uso de los recursos a su alrededor hasta colocar a las personas en niveles de bienestar siempre crecientes, sin olvidar que lamentablemente nada es infinito y que deberíamos ser capaces como colectivo de emplearnos en enfocar nuestras actividades no solo en conseguir más, sino también en conseguirlo mejor. 

La tecnología como es sabido es considerada un driver de desarrollo indiscutible, ha marcado el factor diferenciador entre los pueblos y sociedades a lo largo de la historia y representado en múltiples ocasiones la clave en las pugnas por territorios y recursos. Querría destacar, como han hecho alguno de mis antecesores en este foro, el rol especial de las comunicaciones, sobre las que desde hace algún tiempo vienen discurriendo variados e importantes aspectos de nuestras vidas, tanto laborales como personales. En la actualidad, con la digitalización de contenidos y procedimientos, las comunicaciones han pasado a ser un pilar fundamental de nuestra sociedad. Tanto es así que se han convertido en un nuevo dominio de confrontación y en una capacidad a controlar, incluso a denegar al adversario, como medio de someterlo cuando no de eliminarlo de su entorno. 

Es en ese aspecto fundamental donde nosotros los ingenieros de telecomunicación desempeñamos nuestra profesión, dotada de múltiples y valiosas capacidades. Entre las que me vienen ahora a la mente se encuentran el diseño y el desarrollo electrónico, la programación de componentes, máquinas y sistemas, el diseño e implementación de las redes de información, el aprovechamiento del espectro radioeléctrico y los otros medios de propagación en los que se apoyan las comunicaciones… es posible que me olvide alguna más. Siempre me enorgullecen los avances que proporciona nuestra profesión aportando nuevos sistemas, con anchos de banda siempre mayores y eficiencias también crecientes. Las ingeniosas modulaciones de la señal, las complejas estructuras de información sobre las que descansan las transmisiones, el dominio de las ondas electromagnéticas y su comportamiento en los medios de propagación y en las estructuras de emisión/recepción. Son aspectos clave que quedan alejados del usuario final y su entendimiento, como lo están también los mecanismos a los que denominamos inteligencia artificial, que se imponen cada día con mayor peso en variados aspectos de nuestra vida sin, por el momento, los requeridos contornos limitadores de potenciales efectos indeseados. 

En este punto querría incluir aquí una mención a la Sostenibilidad, a la que se alude hasta la saciedad en multitud de foros, aunque sin apreciarse un apoyo definitivo, incuestionado y general en nuestro entorno. El diccionario de la Real Academia Española define la cualidad de “sostenible” en relación con “la satisfacción de las necesidades actuales sin agotar los recursos o causar graves daños al medio ambiente”. También presenta como sinónimos las palabras “defendible” y “razonable”, a las que me parece acertado aludir en relación con el desarrollo y uso de la tecnología en un plano más general. No podemos olvidar que todas las ramas del conocimiento y la ingeniería contribuyen con avances fundamentales en temas de energía, comunicaciones, agricultura, transporte o salud, por citar solo unos pocos y pueden otorgar la necesaria importancia al criterio de la sostenibilidad. También los gobiernos de los diferentes niveles de la Administración pueden enfocar su operativa a maximizar ese criterio. La propia Comisión Europea apuesta por la sostenibilidad y viene generando normativa para articular un buen funcionamiento. Se espera que en 2024 el foco se coloque en la implementación de los mecanismos que proporcionen información de calidad, entendemos que para desarrollar actividades más amigables con el entorno. 

Así, llegados a este punto, me gustaría concluir que parece necesario en este momento centrarse en conseguir no solo mayores cotas de desarrollo, sino en obtenerlas atendiendo a nuevos criterios, evitando perjudicar al entorno de manera irreversible, cuando no intentando mitigar en lo posible los daños causados hasta el momento. Está en juego nuestro medio ambiente, que como es sabido, constituye nuestro legado para generaciones posteriores. Europa sin duda es una de las zonas del mundo que otorga más importancia a la protección de los derechos de las personas y puede actuar ahora como punta de lanza en garantizar la sostenibilidad de nuestras acciones. Nuestra contribución como profesionales técnicos puede ser la generación y la aplicación de la tecnología de manera alineada con ese criterio, sacando partido de nuestras capacidades para implementar sistemas sostenibles en un mundo en que es imposible negar que se estén produciendo cambios cuyos efectos es necesario manejar cuando no mitigar. 

¿Por qué estudiaste teleco? La necesidad de transmitir nuestra vocación y no dejarlo todo a la inercia

¿Por qué estudiaste teleco? La necesidad de transmitir nuestra vocación y no dejarlo todo a la inercia

Adrián Amor Martín – Ingeniero de Telecomunicación, https://aamorm.github.io/

El poder de la inercia

Cuando entré a la carrera de ingeniería de telecomunicación en la Universidad Carlos III de Madrid, yo no era un estudiante especialmente convencido. En mi familia no había ningún ingeniero, sabía que me gustaban la física y las matemáticas y que dibujo técnico no me gustaba demasiado. No había hecho casi nada de programación y de electrónica, lo justo. Así empecé la carrera, un poco por inercia. Puede ser que hasta tercero no tuviera una idea de todo lo que abarcaba teleco: tanto radiofrecuencia como fotónica, electrónica y protocolos de comunicaciones, aprendizaje automático o calidad de servicio en redes. 

Después de acabar la carrera, también un poco por inercia empecé a trabajar en otra rama de la que apenas sabía nada: electromagnetismo computacional. Ahora es un tema que me apasiona y que me ha permitido ser profesor e investigador en la universidad en la que empecé. También me ha llevado a muchos países diferentes, a conocer gente de distintas culturas y a crecer tanto personal como profesionalmente. Parte de ese crecimiento ha sido también dentro del COIT y de la AEIT.

Como otras buenas decisiones, también acabé por inercia en un grupo de trabajo de jóvenes que se estaba fomentando por parte de la junta del COIT. En este grupo, en el que fui elegido coordinador junto a Marta Orduna en 2020, hemos llevado a cabo muchas iniciativas (algunas pueden consultarse aquí: https://www.coit.es/grupos-de-trabajo/gt-jovenes/noticias) en las que hemos intentado que el COIT se vea como algo más cercano para las nuevas generaciones.

Y es que más allá del conocimiento técnico, que es abundante en nuestra profesión, lo mejor que he encontrado tanto en la carrera como en mi posterior vida académica, son las personas: ampliar la familia que se elige con mis amigas de la carrera, conocer el ambiente laboral con mis compañeros de laboratorio (y anteriores profesores) cuando empecé a saber qué era aquello de los elementos finitos, y conocer el COIT y la AEIT por dentro con mis compañeros de GT.

Una de las cosas que más me han sorprendido en estos últimos años tanto en la AEIT como en el COIT es que la respuesta más frecuente a la pregunta de “¿por qué estudiaste teleco?” es la de “no me gustaba mucho el dibujo técnico”. Y aunque a mí me ha ido bien fiándolo todo a la inercia, creo que tenemos que seguir esforzándonos por transmitir nuestra vocación.

La necesidad de contar lo que hacemos

Estamos en una época preciosa para la ingeniería de telecomunicación: la pandemia sirvió de catalizador de esa transformación digital en la que en España ya teníamos bastante camino andado con respecto a otros países europeos, y las TIC han conseguido ocupar ese espacio tanto en estructuras orgánicas (como el Ministerio para la Transformación Digital o la Consejería de Digitalización de la Comunidad de Madrid), como en los presupuestos (fuerte presencia en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, los sucesivos PERTE…) y por supuesto en la sociedad: casi todos hemos hablado en los últimos meses del impacto de 5G o de Inteligencia Artificial. 

Y aun así, a pesar de que quizás estamos más presentes que nunca, hacen falta más telecos en nuestro tejido empresarial. Para lograrlo, tenemos que aumentar el impacto que tenemos en los y las estudiantes de instituto, que aún es muy reducido. El año pasado tuve la suerte de ejercer como representante institucional de mi universidad en diferentes institutos de la Comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha, y la primera pregunta que hago cuando presento la universidad es “¿qué carrera quieres estudiar?”. De una muestra de unas 1500 personas, sólo un chico (quizás un poco desorientado) me dijo:“pues industriales y si no me cogen, teleco”.

Puede que, en la frialdad del papel, la ingeniería de telecomunicaciones no sea tan atractiva como otras carreras: es una carrera muy transversal, que no es directamente programación (si te gustan los videojuegos, tu primera decisión quizás sea informática), ni electrónica (con la que quizás te muevas a industriales), ni física ni matemáticas. Y sus aplicaciones no son tan inmediatas como las que pueda tener un arquitecto, un médico o un ingeniero aeroespacial. Pero desde mi punto de vista, su principal fuerza es esa: es tan transversal que en casi todos los sectores hace falta un teleco. Y eso es muy importante, porque los principales avances tecnológicos suceden con pensamiento lateral e interdisciplinar: hay trabajos que casi no existían hace diez años (ingeniería de datos) o que aún no sabemos que existen (la nueva figura del prompt engineer) y que teleco puede cubrir perfectamente. Por eso hay pleno empleo en nuestra profesión.

Pero en mi opinión, estos argumentos, aunque importantes, no son decisivos a la hora de elegir una carrera. Lo realmente significativo es que contemos lo que hacemos, tanto a nuestro entorno como a estudiantes y a recién graduados que tengan que elegir un primer trabajo. Así transmitiremos la emoción de conectar, como dice nuestro colegio. Porque las ondas electromagnéticas no se ven, pero sí que se pueden sentir… aunque para sentirlas haya que pasar por dos años de física, matemáticas o electrónica. Porque los europeos pusimos las bases de las comunicaciones móviles con el GSM, o porque llevamos hablando décadas de Inteligencia Artificial o Aprendizaje Automático.

Una buena época para transmitir tu vocación

En esta línea, hay dos iniciativas en las que creo que podemos tener muchísimo impacto:

  • Ment-it,que es un programa de mentorización que lanzamos en 2020 gracias al apoyo del COIT y de la AEIT, https://www.coit.es/servicios/mentorizacion-ment-it. En este programa puedes mentorizar a alguien que comparte tu formación o buscar mentorización si lo que se quiere es tener más información sobre algún otro sector de teleco. Llevamos cuatro ediciones y hemos puesto en contacto a más de cien profesionales, teniendo muy buen feedback, porque al final, lo más importante de nuestra profesión, son las personas.
  • El programa de Ambassadors de Teleco Renta(se puede consultar toda la información aquí: https://ambassadorstelecorenta.github.io/), donde estamos construyendo una red de personas de referencia para poder transmitir su experiencia profesional a institutos o colegios. Si estás interesado en participar, te damos todo el apoyo que necesites: la charla del primer Ambassador, que corrió a cargo de David Calle (https://www.youtube.com/watch?v=EPdTn9Qp_W4), una presentación de referencia, así como ponerte en contacto con institutos cerca de tu zona si no tienes ninguno de referencia… Aunque lo mejor de este programa es la sensación que tendrás después de hablar con estudiantes, este año dentro de Teleco Renta se da un premio si visitas un par de institutos y un reconocimiento que puedes lucir en LinkedIn, así como visibilidad en las redes y en la página web. El impacto de este programa es brutal: si por cada escuela de telecomunicación se acude a una decena de institutos, y si por cada instituto acuden cuarenta o cincuenta estudiantes… creo que no hace falta que os explique el crecimiento exponencial y el alcance que esto supone. 

Con todo esto, la conclusión es clara: es el mejor momento para que transmitas tu vocación. ¿Te animas?

DNI Wallet y la Identidad Digital europea

DNI Wallet y la Identidad Digital europea

Carlos Jiménez Suárez – Director general de Secuware

Queridos compañeros,

Ante todo, quiero dar las gracias a la Asociación por el premio de Ciberseguridad que me dieron hace un par de semanas. Disfruté mucho al recibirlo en un acto tan cuidadosamente organizado y coincidir con amigos a los que hacía años que no veía. Muchas gracias a todos. 

Y aprovechando la ocasión, me gustaría hablaros de un tema de actualidad: DNI Wallet y la Identidad Digital. Vivimos en un tiempo donde las máquinas se pueden hacer pasar por personas (IA, Deepfakes,..), donde el respeto al anonimato ha degenerado en que hasta niños menos de 12 años pueden ver porno en Internet. Y donde un batallón de bots han influido en elecciones en varios países.

Necesitamos evitar amplificar bulos malintencionados, debemos proteger a la infancia con verificaciones de mayoría de edad, y proteger la intimidad en nuestro teléfono móvil. No son problemas nuevos, pero no dejan de crecer.

Y paradójicamente, en España tenemos desde hace más de 15 años un DNI electrónico que eliminaría todos estos problemas. Podríamos ser un referente mundial, porque nuestro DNI es de los mejores del mundo. Pero no lo utilizábamos. 

Y tras 15 años de trabajo, publicamos gratuitamente DNI Wallet en el App Store en Agosto de 2023. Ahora estamos con varios gobiernos europeos y hasta en la India, viendo cómo aplicarlo allí. Y espero que la versión de Android podamos lanzarla cuando volvamos a tener un gobierno en España. 

Llevar el DNI, NIE, Pasaporte, Permiso de conducir, Tarjetas sanitarias de todas las Comunidades, Tarjetas de Abogado, Ingeniero, estudiante… en el iPhone, respetando la privacidad de los datos y haciendo fácil lo complicado. Resolviendo problemas. Nos encanta exportar un producto país. España tiene ingenieros de una gran creatividad, capaz de sorprender al mundo. Sigamos haciéndolo entre todos. Necesito vuestra ayuda para darlo a conocer. Basta con compartir este video de 1 minuto:

 

Carlos Jiménez Suárez

Carlos Jiménez Suárez, director general de Secuware, se encarga de proporcionar productos de cifrado a grandes empresas e instituciones públicas como FNMT, Banco de España, Ministerios. En el año 1988 creó el primer antivirus para proteger a los ordenadores y en 1989 creó la primera empresa española de I+D+I para seguridad de ordenadores: Anyware, que fue adquirida por McAfee. Sus éxitos profesionales le han llevado a ser reconocido como uno de los expertos mundiales en virus informáticos y ciberterrorismo.

La importancia de las telecomunicaciones en la actualidad

Inmaculada Sánchez Ramos – Presidenta de AEIT-Madrid

Queridos compañeros,

Ante todo, quiero empezar expresando mi gratitud como nueva presidenta de la delegación de la AEIT en la Comunidad de Madrid. Desde este nuevo cargo, que asumo con entusiasmo e ilusión, os quiero transmitir que tanto yo, como toda la Junta Directiva de nuestra organización, somos conocedores de la importancia que tienen las telecomunicaciones en el mundo actual, por lo que nos comprometemos a trabajar, en su promoción y desarrollo en la Comunidad de Madrid.

Como sabéis, en mi mandato como nueva presidenta de la AEIT-Madrid, se da la circunstancia de que lo hago en calidad de la primera mujer con este cargo, una situación que cada vez se va normalizando más. Además, la secretaria de la junta también es otra mujer, Victoria Ramos y también nos acompaña como vocal, María José Monferrer. Pero independientemente de esto, que, para unos profesionales como nosotros, no deja de ser algo anecdótico, quiero poner en valor el trabajo de toda la Junta Directiva, ya que estoy acompañada por un equipo formidable y entregado en defender y trabajar por el bien de toda nuestra profesión.

En mi nueva calidad de presidenta de la AEIT-Madrid quiero reconocer el papel tan importante que tienen los ingenieros de telecomunicación en las nuevas tecnologías como es la ciberseguridad, la Inteligencia Artificial, IoT, 5G, entre otros temas relevantes. Así mismo, el ingeniero de telecomunicación tiene mucho que decir en términos de gestión de una ciudad tecnológica y en todo el desarrollo del software. La sociedad tiene que conocer todas estas cuestiones y nosotros estamos para ponerlo en valor. Es por ello que creemos, que en la composición de los consejos de administración y puestos de poder debería haber más presencia de tecnólogos e ingenieros de telecomunicación.

Para desarrollar la industria en España, es importante promover este tipo de profesiones, motivando el gusto por ellas en los colegios e institutos. Para ello, continuamos realizando diferentes actividades que incentivan el gusto por lo tecnológico, por el pensamiento computacional, y en concreto, el gusto por la ingeniería de telecomunicación. Promoveremos la innovación en todas nuestras actividades, con el objetivo de mantenernos a la vanguardia y transmitir la importancia de la tecnología en la vida cotidiana.

Por último, quiero recordar la cita tan importante que tenemos el próximo 30 de octubre para celebrar la Noche de las Telecomunicaciones en Madrid. Una actividad que ya es una tradición en la Asociación y que resulta muy interesante para todos nuestros asociados. 

Muchas gracias a todos, y espero que encontréis en esta nueva Junta directiva, un equipo de trabajo ilusionado en defender y apoyar nuestro oficio y nuestra profesión. Gracias.

 

Un mandato singular

José Cea Jiménez – Presidente de AEIT-Madrid

Como sabéis, la Junta Directiva de AEIT-Madrid, en su reunión del pasado mes de abril, decidió lanzar el proceso electoral para su renovación. Quiero comunicaros que, tras este mandato en la presidencia, y los cuatro años previos en que fui vocal de esta Junta, he decidido no encabezar una candidatura para la reelección. Por ello me asomo a la Tribuna del Asociado de nuestra newsletter, para dejar aquí mi mensaje de despedida como presidente de la delegación de AEIT en la Comunidad de Madrid.

Sí, cuesta creerlo, pero este es ya el cuarto año de mandato de la actual Junta Directiva, que se inició en enero de 2020. Y estaréis de acuerdo conmigo en que este mandato se podría calificar de “singular”. Singular porque, nada más comenzar, la gran mayoría de nosotros nos vimos obligados a recluirnos en nuestros hogares a causa de la pandemia de COVID-19. En esa crítica situación que vivimos, nuestro sector, el de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones, reforzó su protagonismo, pues fue clave para que, tanto la economía como nuestras vidas, profesional y social, no se paralizasen. Todas las empresas, profesionales, instituciones y administraciones públicas, y también los ciudadanos, aprovechamos esa crisis para acelerar la adopción de las aplicaciones y servicios telemáticos en nuestra vida diaria, proceso que ya estaba en marcha previamente y que llamamos “transformación digital”.

Y AEIT-Madrid no fue menos: durante 2020 nuestra Junta Directiva imprimió un fuerte impulso a la transformación digital de nuestra asociación. Efectivamente, durante ese año lanzamos nuestra nueva web, con nuevos contenidos y estructura, y una imagen alineada con la de las webs de AEIT y COIT. E incorporamos en la web nuestra oferta digital de actividades y contenidos, que llamamos “Canal Social Digital”. Con este canal quisimos, aunque fuese sólo en parte, cubrir el hueco de esas actividades que no nos era posible organizar por restricciones a la movilidad y por prudencia para evitar contagios, como nuestros viajes, conciertos, visitas técnicas, … Ese año tampoco dejamos de celebrar nuestra Noche de las Telecomunicaciones de Madrid, en esa ocasión en formato de tele-gala. Y también en 2020, por primera vez en nuestra historia, AEIT-Madrid celebró su Junta de Socios en forma mixta, presencial-telemática, con plenas garantías jurídicas.

Desde el principio y, volviendo progresivamente al formato presencial según las condiciones sanitarias lo iban permitiendo, fortalecimos nuestra oferta de jornadas técnicas y sectoriales, con eventos como el ciclo de webinars “COVID-19, Madrid-20”, el webinar sobre canalización de fondos europeos en las administraciones públicas madrileñas (al que invitamos a varios representantes de Ayuntamientos de nuestra Comunidad), el webinar “Madrid, Territorio Tele” y la mesa redonda, ya presencial,  “IA con Impacto Social”, ambas inscritas en la Semana de la Ciencia e Innovación de Madrid, o la serie de entrevistas “Un café con…”, en la que están participando ilustres compañeros de nuestra profesión desde junio de 2021, inicialmente sólo en formato de video-streaming, pero que actualmente ya se combina con la asistencia presencial.

En el ámbito de las actividades sociales, culturales y deportivas, en junio de 2021 pudimos reanudar la celebración presencial de conciertos, en el nuevo formato y temática que hemos llamado Concierto de Verano que, con vuestra manifiesta aprobación mayoritaria, ya se ha ganado la categoría de “Fiesta del Asociado”. En enero de ese mismo año pudimos reanudar también algunas actividades navideñas, tales como el Autobús Teleco de la Navidad. En 2022 retomamos el Torneo de Paddle. Y, como decía antes, durante nuestro mandato no hemos dejado de celebrar nuestro evento social insignia: la Noche de las Telecomunicaciones de Madrid; partiendo del formato de tele-gala en 2020, pasando en 2021 al formato híbrido, presencial-telemático (por las restricciones de aforo) y volviendo a la normalidad en 2022.

Además, al inicio de nuestro mandato, la actual Junta Directiva diseñó un nuevo modelo de presupuesto, base cero, y comenzó la revisión y rediseño de nuestra estrategia para el periodo 2020-2024, tomando como base la estrategia que la Junta Directiva anterior había elaborado para el periodo 2016-2020. El proceso de planificación estratégica culminó en 2021 y, como sabéis, podéis descargar nuestra estrategia actual del área privada de nuestra web, donde tenéis, según la metodología de Norton y Kaplan para planificación y gestión de la implantación de la estrategia, los documentos que describen nuestra Misión, Visión y Valores, el Mapa de Objetivos Estratégicos, el Cuadro de Mando Integral (que se actualiza anualmente) y nuestras Iniciativas Estratégicas.

Durante nuestro mandato hemos fortalecido también nuestra colaboración con las administraciones públicas de la Comunidad de Madrid: hemos representado a nuestra profesión en el Consejo Asesor en Transformación Digital de la Comunidad de Madrid“Digitaliza Madrid”. Este Consejo Asesor, que está integrado por expertos pertenecientes a empresas, instituciones y asociaciones, centros educativos y académicos, y representantes de la Administración pública madrileña, tiene como misión colaborar en la meta de hacer de Madrid el centro digital más importante del sur de Europa. He de destacar que, de las treinta y tres ideas seleccionadas por este Consejo Asesor para su revisión por las diferentes Consejerías de la Comunidad de Madrid, dos han sido propuestas por AEIT-Madrid en la Comisión de Trabajo de Capacitación Digital. Concretamente: “Herramientas Tecnológicas para Microempresas y PYMES” y “Formación en materia de 5G para los trabajadores de la Comunidad de Madrid”. Además, esta colaboración nos ha permitido establecer un fructífero contacto con el Consejero de Administración Local y Digitalización de la Comunidad de Madrid, quien nos hizo el honor de cerrar nuestra Noche de las Telecomunicaciones en 2022.

También hemos mantenido un vínculo estrecho con el Ayuntamiento de Madrid, a través de su  Oficina Digital, para la que el COIT ha elaborado su “Agenda de Desarrollo de la Tecnología 5G”, y hemos firmado Convenios Marco de Colaboración con diversos Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid, como Boadilla del MonteLas Rozas de MadridAlcalá de Henares y Alcobendas.

Además, durante estos cuatro años hemos seguido fortaleciendo los vínculos de nuestra asociación con todas las Universidades de la Comunidad de Madrid que imparten el MUIT (Máster Universitario en Ingeniería de Telecomunicación), manteniendo una presencia activa en las ferias de empleo que organizan sus alumnos y con charlas de promoción de nuestro colegio y asociación para sus estudiantes y profesores. Todo ello en estrecha colaboración con los directores de las Escuelas y los coordinadores de los MUIT, a quienes quiero agradecer desde aquí su magnífica predisposición a colaborar con nuestra asociación.

En el ámbito de las empresas e instituciones privadas, durante este mandato hemos representado a nuestra profesión en la Unión Interprofesional de la Comunidad de Madrid que, como sabéis, es una asociación que agrupa a los Colegios Profesionales de la Comunidad de Madrid y a aquellos Colegios Nacionales que tienen su sede en nuestra región. Así, desde abril de 2021, representamos a nuestra profesión, además de en las Asambleas Generales de la UICM, en la edición anual de su “Día de las Profesiones”, que es una jornada de puertas abiertas con la que se pretende acercar las profesiones a la ciudadanía y, en especial, a los estudiantes de institutos y colegios cercanos a la elección de una carrera universitaria. En la inauguración de la edición de 2022 tuvimos el honor de recibir en nuestro stand la visita del Alcalde de Madrid.

Además, en 2022 incorporamos AEIT-Madrid (junto con AEIT, a nivel nacional) a la Asociación Madrid Capital Mundial de la Construcción, Ingeniería y Arquitectura (MWCC), cuyo objetivo es potenciar estos sectores, tanto en Madrid como en toda España, consolidando el liderazgo internacional de las empresas españolas y dando visibilidad, a Madrid y a España, como referencias mundiales de los mismos.

Y en el ámbito de la colaboración social y voluntariado, ya a principios de este año firmamos un Convenio Marco de Colaboración con Cáritas Diocesana de Madrid, que tiene por objeto desarrollar mecanismos, acciones y actividades que favorezcan la colaboración entre profesionales y colectivos sociales, para la difusión del uso de las TIC en la sociedad, en especial en colectivos en situación de vulnerabilidad social. En el marco de este Convenio, firmamos también un Acuerdo Específico con la Asociación AIVERSE para el desarrollo del proyecto “Inteligencia Artificial con Impacto Social”, que persigue fomentar la curiosidad e inquietud por las disciplinas STEAM entre los más jóvenes y niños. De esta manera queremos fortalecer la colaboración de nuestra delegación en el objetivo de no desperdiciar ni un ápice del talento STEAM que atesora nuestra sociedad, incluyendo el que es más complicado de identificar y desarrollar: el que reside en familias en riesgo de exclusión.

Pero he de reconocer que no hemos alcanzado todas nuestras metas. Y esto ha sido, en gran medida, porque no hemos conseguido dotar a nuestra delegación de una organización gerencial y administrativa suficiente y capaz de ejecutar toda la actividad que demandáis los asociados residentes en la Comunidad de Madrid. Por ello, entre otros efectos, no hemos conseguido aún retomar la organización de actividades muy bien valoradas por muchos de vosotros, como los viajes y las visitas técnicas y culturales. Y por esta misma causa no hemos podido convocar aún la Junta de Socios de este año, pues no ha sido hasta el día 31 de mayo cuando, por fin, hemos contando con un cierre contable 2022 (y un presupuesto 2023) que pudiesen ser validados por nuestra Junta Directiva para elevarlos a vuestra aprobación.

Ahora bien, soy optimista en este asunto, porque pienso que ya hemos iniciado el camino de mejora. Muy recientemente (en abril de 2023) y gracias a la iniciativa del Tesorero de AEIT a nivel nacional, hemos comenzado a recibir el apoyo a tiempo parcial de una persona con dilatada experiencia profesional en la organización interna (operativa, reglamentaria y administrativa) de COIT, AEIT y sus entes territoriales. Gracias a la incorporación de esta persona y a que, desde finales de 2020, tenemos externalizada nuestra operativa de comunicación, pienso que la nueva Junta Directiva de AEIT-Madrid va a encontrar una buena base para impulsar la actividad de nuestra delegación, mejor que la que encontramos nosotros en enero de 2020.

Y ya, para terminar, quiero daros las gracias a todos los asociados, por el apoyo y aprecio que me habéis demostrado durante estos años. Gracias especiales a los compañeros de profesión, miembros activos de la Junta que he tenido el honor de presidir, por vuestra dedicación y generosidad extraordinarias, que han sido la fuente de los logros alcanzados. Y gracias también a la Decana-Presidente de COIT/AEIT, por expresar continuamente tu reconocimiento sobre los resultados obtenidos, que hemos conseguido alcanzar en unas condiciones singulares.

Por último, desearle grandes éxitos a la nueva Junta Directiva de AEIT-Madrid que salga electa del proceso actualmente en curso. Me pongo a su disposición para realizar una transición ordenada y eficaz, con objeto de que puedan, desde el inicio de su mandato, continuar mejorando el nivel de servicio al asociado madrileño y seguir impulsando el reconocimiento de nuestra asociación como una pieza clave de la sociedad civil en la Comunidad de Madrid. Pues la Ingeniería de Telecomunicación es una profesión clave para el progreso económico y social de Madrid, pero también Madrid es la región más importante de España para nuestra profesión, nuestro colegio y nuestra asociación.

Muchas gracias, abrazos y ¡hasta siempre!

José Cea Jiménez

linkedin.com/in/josecea

Teleco malagueña por el mundo

Teleco malagueña por el mundo

Mercedes Barrachina Fernández

Ingeniera de Telecomunicación

En primer lugar, quisiera agradecer a la AEIT de Madrid por la oportunidad de compartir mi experiencia como ingeniera de Teleco en esta sección. 

Me crie en Marbella, estudié Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad de Málaga y realicé mi Proyecto Fin de Carrera en la Agencia Espacial Alemana (DLR), en Múnich (Alemania). La experiencia fue realmente enriquecedora pues tuve la oportunidad de conocer la forma de trabajar que tienen en otros países, disfrutar de actividades como el Oktoberfest, y también de los cortos días invernales donde el sol desaparecía a las 15:30 de la tarde o del frío que te congela la cara, con el invierno más frío en los últimos 30 años, llegando a temperaturas de -25 grados. 

Rápidamente encontré trabajo como consultora con algunas de las empresas más grandes de España. Un par de años después, empecé a trabajar en proyectos internacionales y pude llevar a cabo proyectos en Japón, Rusia, Suiza, Emiratos Árabes, Turquía, Francia o Alemania. Me sorprendió gratamente la cultura de trabajo que tienen en Japón y el choque cultural con ciudades como Dubái donde, a pesar de tener una gran atmósfera internacional, en determinados sectores, aún es imprescindible una fuerte presencia masculina en los puestos de mando y ejecutivo para tomar decisiones. 

Poco a poco fui descubriendo que los ingenieros de Teleco ¡estamos en todos los lados! No sólo en los departamentos de diseño, investigación y desarrollo, sino también en los departamentos de ventas de grandes multinacionales o en los Consejos de Administración de algunas de las empresas más relevantes de nuestro país. También hay una gran cantidad de colegas teleco que decidieron emprender y crear su propia empresa, y actualmente se encuentran liderando negocios con éxito nacional e internacional. 

En el mundo interconectado en el que vivimos, las comunicaciones son un elemento esencial para el crecimiento social y económico. La sociedad demanda expertos digitales que sepan hacer frente a los retos y las oportunidades y este perfil lo cumple el ingeniero de Teleco. Con una sólida formación en matemáticas, física, teoría de la señal, electromagnetismo o computación, contamos con recursos para poder plantear soluciones a los retos demandados.

Desde el año 2018 trabajo en IBM, liderando proyectos de transformación digital y automatización en Europa, trabajando con diferentes tecnologías, especialmente SAP, y gestionando equipos multidisciplinares. En IBM he tenido la oportunidad de participar en múltiples eventos internos para compartir con otros equipos las principales lecciones aprendidas en los proyectos ejecutados, conferencias para promocionar el papel de la mujer en seguridad internamente y en varias iniciativas de la Academia de Tecnología de IBM. Esta academia permite que los empleados puedan participar en proyectos que le interesan sin necesidad de tener experiencia previa en el tema y a través de la organización de diferentes equipos, y con metodología “Agile” se va discutiendo con los expertos en la materia hasta conseguir una publicación o reporte que detalle las principales conclusiones y reflejen el trabajo realizado. La participación en este tipo de actividades permite conocer a colegas especialistas en otras áreas, ampliar tu red de contactos, aprender sobre un tema concreto y por supuesto incrementar la visibilidad dentro de la compañía. 

En los últimos años, me interesé especialmente por la biotecnología y la bioingeniería por lo que decidí ampliar mis conocimientos con un doctorado en Ingeniería Biomédica en la Universidad Politécnica de Madrid. He tenido desde entonces la oportunidad de participar en varios Congresos internacionales, publicar algunos de los resultados obtenidos y estar en contacto con proyectos de investigación que buscan la mejoría del paciente a través de la tecnología. Mi director de tesis dirige el grupo GINDAT, que investiga soluciones no invasivas para el daño cerebral y los trastornos del movimiento, y dicho grupo destaca por su multidisciplinariedad, puesto que colaboramos diferentes especialistas: fisioterapeutas, neurólogos, ingenieros de teleco, ingenieros biomédicos, matemáticos…etc., destacando de nuevo la capacidad de los telecos de trabajar en equipo con otros especialistas, encontrando un lenguaje común para conseguir un objetivo marcado. 

También he realizado varios cursos en “Machine Learning”, “Data Science”, o en Inteligencia Artificial e he impartido seminarios en la Universidad Pacífico en Perú o la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid. 

Al entrar en IBM conocí a varios colegas teleco que estaban colegiados y decidí explorar lo que ofertaba el colegio de Teleco (COIT), y descubrí los múltiples servicios que ofrecen como el servicio de asesoría jurídica y fiscal (que he utilizado en infinidad de ocasiones), la biblioteca digital, múltiples opciones de formación o la Oficina Acelera PYME para impulsar medianas y pequeñas empresas. 

Además, gracias al COIT estoy en contacto con otros ingenieros de teleco con intereses variados gracias a los grupos de trabajo Horizonte STEAM, Espacio o Smart Cities. Asimismo, la AEIT organiza actividades muy interesantes, como el “Café con” donde diferentes ponentes van compartiendo su experiencia profesional y respondiendo dudas de los asistentes. Me gustan especialmente las actividades que la AEIT prepara en época navideña, destacando que hace un par de semanas pude disfrutar de un tour de Luces de Navidad en Madrid gracias al autobús contratado por el AEIT para sus asociados o de la visita a la “Naturaleza Encendida. Origen” en el Real Jardín Botánico de Madrid. 

También colaboro con el Instituto de Ingeniería de España, que es una federación de asociaciones de ingenierías, entre las que se encuentra la AEIT, y que a través de los comités, dan voz a los diferentes especialistas, con el objetivo de contribuir al progreso de la ingeniería. Concretamente el Comité en el que más participo, el de I+D+i, tiene por objetivo analizar y discutir las actuaciones de investigación, desarrollo e innovación asociadas a la ingeniería, y se realizan eventos para difundir y generar debates enriquecedores sobre estos temas. 

Para finalizar me gustaría concluir que el ingeniero de Teleco cuenta con infinitas opciones de carrera profesionales ya sea en España o en el extranjero. Además, es especialmente destacable el apoyo con el cuenta con organizaciones como el AEIT que fomenta la divulgación de la profesión de ingenieros de Teleco, ayuda a entender lo que hacemos y ofrece una rica bolsa de empleo, así como recursos disponibles para sus asociados. 

Inteligencia Artificial con Impacto Social

Inteligencia Artificial con Impacto Social

María José Monferrer Freire

Ingeniera de Telecomunicación, Presidente de Aiverse

 

Quiero agradecer a AEIT Madrid la oportunidad que me brinda de dar a conocer y divulgar tanto el origen y el futuro de Aiverse como su iniciativa 2023 #IAconImpactoSocial.

Como todo tiene su origen y su propósito, permitidme compartir brevemente la experiencia que me permitió llegar a Aiverse, así como sus programas y objetivos, junto a una breve reflexión.

Soy Ingeniera de Telecomunicación. Después de graduarme y de trabajar en varios proyectos europeos de ciudades digitales y de transformación digital, decidí aumentar mis conocimientos con un MBA internacional del Instituto de Empresa, que me llevó a EEUU. 

Para mí fue una gran experiencia trabajar y vivir allí. Ya a mi vuelta, puse en práctica los nuevos conocimientos adquiridos y redirigí mi carrera de la parte más técnica a la de gestión e innovación, lo que me llevó a desarrollar gran parte de mi carrera profesional en BT ocupando distintas posiciones con exposición internacional, una experiencia realmente recomendable.

Pasados varios años y ya con familia, me concedieron una beca para cursar un PDD en el IESE que me permitió reforzar conocimientos. Poco más adelante, formé parte de Promociona impulsado por CEOE, un programa de Liderazgo enfocado a mujeres que cursé en ESADE. Este programa fue precisamente el empujón que me llevó a la acción.

 Fundamos EJE&CON (111 socias fundadoras) en 2015, y desde entonces he participado con la puesta en de marcha diversos programas. El primero de ellos fue la primera iniciativa de mentorazgo para ingenieras dentro del programa Mujer e Ingeniería de la RAI Real Academia de Ingeniería, llevado a cabo con gran éxito. 

En 2017 creamos #MatEsElla con la RSME Real Sociedad Matemática Española, este año ya en su cuarta edición. 

Decidí apoyar la puesta en marcha de Technovation en España en 2016, programa de emprendimiento tecnológico dirigido a niñas, que volvió a acercarme a EEUU. En este programa me involucré de tal forma que desempeñé todo tipo de roles:  mentora, jueza, líder de club, embajadora, promotora local e internacional. 

En 2019-20 puse en marcha y lideré el programa Technovation Families, junto a la Universidad Europea. Fui invitada a la final, que iba a tener lugar en el MIT, pero debido a la pandemia, fue todo virtual. En 2020 me uní al Grupo de Trabajo Horizonte STEAM del COIT, que lidera Alexia Rodríguez, apoyando la organización de los Premios Pioneras IT.

Presentamos virtualmente la experiencia en NeurIPS2020 en diciembre de 2020 (el mayor congreso de Inteligencia Artificial) como caso de éxito de concursos de tecnología. 

Y finalmente llegó el momento de emprender con apoyo de Technovation. Así, decidimos adaptar el programa a nuestras circunstancias locales (think global act local) para hacerlo crecer desde cero en una nueva versión ya propia. Así fue como nació AIVERSE en junio de 2021.

Aiverse es una asociación nacional sin ánimo de lucro, que reúne a expertos y voluntarios, profesionales y educadores STEM,[i]para fomentar las vocaciones tecnológicas a través de la innovación, el pensamiento crítico, la curiosidad y el emprendimiento. Su último fin es promover y acercar la Inteligencia Artificial tanto a niñas como a jóvenes y sus familias, despertar vocaciones y contribuir al impacto social positivo de la tecnología. Linkedin Aiversetech

La Junta Directiva de AIVERSE está repartida. En Canarias se encuentran Jamila Diallo Ba Dieng y Wenceslao Cárceles Moreno, en Valencia Laura Monferrer y en Madrid, me encuentro yo. 

En nuestro primer año hemos puesto en marcha dos programas. El primero, #IAenFamilia nacional en el que han colaborado el COIT y la UNIR, y el segundo, #TechnovationGirlsCanarias junto a la Universidad de las Palmas de Gran Canaria y su consejo social, y del cual Jamila Diallo es embajadora. Además, actualmente se está desarrollando en el American Space de Valencia el #AIfamilies, con varios talleres.

De cara al futuro cercano, estamos preparando un nuevo programa, #IAconImpactoSocial en colaboración con la AEIT Madrid y Caritas que se desarrollará en 2023 y que presentamos con motivo de la Semana de la Ciencia y la Innovación de Madrid el 16 de noviembre en el Instituto de Ingeniería de España, puedes visualizar la presentación en este enlace. Este programa tiene como objetivo poner la tecnología, y en especial la inteligencia artificial al alcance de todos, incidiendo en el mejor uso que se puede hacer de ella. Los principales ODS de la iniciativa son: nº4 Educación de Calidad, nº 11 Ciudades y Comunidades Sostenibles, nº 10 Reducción de las Desigualdades y nº5 Igualdad de Género.

El programa #IAconImpactoSocial consistirá en diferentes actividades y talleres que se llevarán a cabo expertos de la AEIT Madrid y Aiverse y que recibirán beneficiarios de Caritas entre otros. Estos talleres irán dirigidos a fomentar el talento STEM y despertar nuevas vocaciones, así como a generar cierta sensibilidad sobre las posibilidades del emprendimiento. Estáis tod@s invitados a compartir vuestra expertise en el programa y a convertiros en embajadores del programa, no dudéis en contactar conmigo.

Y sí, lanzaremos nuestra segunda edición del programa nacional #IAenFamilia a la vuelta del verano 2023, estad atentos y participad con vuestras familias.

 El currículo propuesto en #IAen Familia es muy práctico e innovador y trabaja aspectos no contemplados en el curriculo escolar (primaria, secundaria y bachillerato). El enfoque es de impacto social ya que busca el apoyo de las familias y el entorno. 

La tecnología al servicio de las personas y haciendo su mejor uso (#AIforGood) intentando que las propuestas/prototipos en los que trabajan los participantes estén enmarcadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible e impacten en el entorno cercano, contribuyendo a la transformación digital y a la sostenibilidad. Un aspecto a destacar de #IAenFamilia es su alcance, ya que acerca la tecnología a tod@s, buscando participantes entre los colectivos más desfavorecidos, despertando nuevas vocaciones y eliminando la brecha digital para ampliar horizontes. Por otra parte, favorece la exposición de referentes STEM femeninos, tal que eventualmente ayude no solo a fomentar más talento STEAM, recordemos que en los próximos 10 años hacen falta más de 200.000 ingenieros, sino también con menos brecha de género y estereotipos.

El principal objetivo es que los participantes desarrollen en equipo un prototipo/proyecto de impacto social que incorpore IA (inteligencia artificial). El programa esta concebido para realizarse en 10 sesiones de 2h, con un currículo desarrollado acompañado de un cuaderno de viaje para cada participante. Las sesiones son prácticas con expertos multidisciplinares, aunque principalmente STEAM, de ahí que vuestra participación como voluntarios sea necesaria y sobre todo inspiradora para los participantes.

Como ingenieros de telecomunicación tenemos el deber de generar nuevas vocaciones, de despertar el interés por las nuevas tecnologías, de transmitir nuestra pasión por innovar y sobre todo por querer crear un mundo mejor aportando nuestro granito de arena bien sea en el ámbito de las comunicaciones, de la ciberseguridad, la inteligencia artificial, el blockchain y también las inminentes comunicaciones cuánticas o bien en otros ámbitos que también abarcan la regulación y la ética

            También creo que debemos acercar la tecnología a la sociedad para que no sean meros usuarios sino potenciales desarrolladores o emprendedores. Conocemos que existe un déficit de 200.000 ingenieros según el estudio recientemente publicado del Observatorio de la Ingeniería, ingenieros necesarios para poder activar la economía, pero no olvidemos el lado social de este impacto. La tecnología y el emprendimiento son la clave para poder mejorar el bienestar de las personas, siendo la tecnología la facilitadora de este aspecto, y programas como los de Aiverse los facilitadores de su conocimiento y catalizadores de este cambio en su percepción.

www.linkedin.com/in/monferrer

@majosemonferrer

 

[i] registro nacional de asociaciones 623238, CIF G16736951

Siempre Conectados. Clave de la transformación digital de la Sociedad

Siempre Conectados. Clave de la transformación digital de la Sociedad

José Eloy Fustero Blasco

Ingeniero de Telecomunicación, Ex-director Qualcomm España

 

“Always ON, Always Connected” ha sido la expresión que más he repetido en mis últimos 20 años como profesional. Al principio se trataba de un titular difícil de asimilar, toda una apuesta de futuro que algunos veían con escepticismo. Hoy en día se trata de un atributo innato a nuestra sociedad.

Las nuevas generaciones, en particular la Generación Z (nacidos aproximadamente entre 1995 y 2015) no sólo son nativos digitales. Para ellos el estar “siempre conectados” es una necesidad básica, casi de supervivencia. Se comunican con el resto del mundo a través de varias pantallas, prefieren las imágenes al texto y, por si fuese poco, son creativos, generando contenidos que les gusta compartir desde cualquier lugar de forma inmediata.

El ser humano se caracteriza por la necesidad de estar en contacto con sus semejantes, compartiendo conocimientos y emociones de cuánto les rodea. Desde la antigüedad, esta información ha mostrado la realidad en dos dimensiones, representada en dibujos, pergaminos, libros, o en pantallas electrónicas (ordenador, TV, etc.). Mediante diferentes mecanismos (tecnologías), las personas nos hemos comunicado a través de señales, símbolos, voz, texto, imagen o video. Pero la experiencia percibida no siempre representa fidedignamente la multidimensionalidad de nuestro entorno.

Las tecnologías de la información y (tele)comunicación se enfrentan al reto de enriquecer la experiencia humana de estar “siempre conectados”. Ya no basta con ver y oír, queremos sentir, percibir la realidad a la que estamos conectados. Ello conllevará la recreación de un mundo digital que represente nuestro contorno, abriendo el camino a la imaginación humana, capaz de influir en nuestros sentidos. Y es ahí donde nuevas tecnologías inmersivas pueden (deben) ayudar, complementando las capacidades sensoriales para obtener una interpretación extendida del entorno, ampliando los canales de información que llegan al cerebro a través de los sentidos. La tecnología, en un futuro muy próximo, nos permitirá reproducir una nueva realidad extendida. 

Dispositivos móviles inteligentes: la puerta a una realidad extendida

Estar siempre conectados implica poder interactuar con un terminal inteligente que llevamos con nosotros en todo momento, como si de un sexto sentido se tratase, y de unas redes de telecomunicación que garantizan cobertura y capacidad en cualquier lugar, como una prolongación de nuestro entorno hacia el más allá. Ambos, terminal y redes, han evolucionado conjuntamente satisfaciendo las expectativas del usuario. Pero al mismo tiempo, dichas expectativas aumentan conforme la tecnología se consolida y masifica: la ley de la oferta y la demanda en un contexto de crecimiento exponencial donde el potencial de dispositivos conectados supera con creces a la población humana.

Hoy en día el “smartphone” (teléfono inteligente) materializa ese nexo entre realidades, física y virtual, que nos permite estar siempre conectados. En él convergen computación, entretenimiento y comunicación. Sin duda se trata de un asombroso logro tecnológico con capacidad de procesado mayor que la de muchos superordenadores de los años 90, capaz de reproducir música de alta fidelidad, generar sonidos envolventes, grabar y reproducir video de elevada calidad, realizar fotografías a la máxima resolución, ayudarnos en el guiado a un destino, etc., al tiempo que estamos conectados a internet en cualquier lugar y a velocidades ultrarrápidas. Todo en un dispositivo que cabe en la palma de nuestra mano.

La masificación del smartphone es la consecuencia de una evolución tecnológica tanto de procesadores (“chips”) como de redes móviles de telecomunicación, con una clara influencia en el desarrollo paralelo de segmentos de mercado adyacentes (“Internet de las Cosas – IoT”) y marcando tendencia de cómo se espera evolucionen las siguientes arquitecturas de red y dispositivos móviles inteligentes (“realidad extendida”, “metaverso”). 

Mirando la evolución reciente de terminales y redes entenderemos cómo hemos llegado hasta al presente, donde la 5G y AI (Inteligencia Artificial) constituyen los dos ingredientes esenciales, y sinérgicos, en los que se sustentan las futuras innovaciones de comunicación.

Tecnología e Integración de funcionalidades: el maridaje perfecto

La percepción de estar siempre conectado ha evolucionado con el tiempo. Cuando se creía que con las líneas fijas de voz en los hogares ya estábamos suficientemente conectados, Motorola (Motorola DynaTAC, Martin Cooper, 1983) lanza al mercado el primer teléfono “móvil” sostenible con una mano que permite realizar llamadas “sin cables”. Desde este primer momento se integran en el terminal funcionalidades adicionales que complementan el servicio de voz: posee una capacidad de almacenamiento de 30 números telefónicos. Con ello se inicia un ciclo recurrente de incorporar atributos de comunicación y computación.

En la década de los 80-90, las redes fijas digitales y los ordenadores personales (PC), esencialmente para uso empresarial, habían encontrado un nicho de mercado de crecimiento asombroso. Tal es su influencia que IBM lanza al mercado el terminal Simon Personal Communicator (1993), para muchos considerado el primer teléfono móvil inteligente: integra un procesador de 16 bits, a 16 MHz, con 1MB de RAM que, además de enviar y recibir e-mails, integra calendario y agenda, permite tomar notas y conectarse a ordenadores (¡todo ello a 2.400 bps!). 

Las redes móviles dan el salto a la 2G, permitiendo atender la demanda de voz y datos, y extender el uso del servicio al gran público. Se inicia la batalla comercial por integrar funcionalidades complementarias, muchas de los cuales tendrán gran aceptación: tonos de llamada, envío y recepción de mensajes SMS (Nokia 2110, 1994), diseños agresivos, como el primer teléfono “plegable” (clamshell) de Motorola (StarTAC, 1996), y por supuesto navegadores web y programas empresariales (Nokia 9000 Communicator, 1996), o juegos como el popular “snake” con el que empezaron a jugar los primeros niños de la generación Z (terminal  Nokia 6110, 1997)

Entrando ya en el siglo XXI nos encontramos servicios innovadores que se aprovechan de los nuevos servicios asociados a la explosión de Internet, todavía “fija”: Wikipedia (2001), Facebook (2004), Google Maps (2005), videojuegos en consolas PS2 (2000) ó XBOX (2001), etc. Sin olvidarnos del éxito de llevar encima nuestra música preferida en pequeños dispositivos, todavía no conectados a red, como el iPod (Apple, 2001), o las cámaras digitales compactas. 

La percepción de estar conectados está cambiando, obligando al tratamiento e intercambio de información digital. Las redes móviles dan un primer paso para soportar datos en movilidad (3G), ante la expectativa de poder comercializar nuevos, y lucrativos, servicios móviles digitales. Pero realmente se desconoce qué demandará el usuario cuando esté fuera su de oficina o de su hogar. Este desconocimiento de qué tiene que integrar un dispositivo móvil fuerza al mercado a centrar esfuerzos en las tecnologías del terminal: ¿qué más tiene que hacer un teléfono móvil? ¿cómo conseguir que se pueda portar encima, operar con una mano, que esté conectado permanentemente, y cuyo consumo de energía se ajuste a una pequeña batería? Y la solución estaría en la industria de los semiconductores, con un role que no ha cesado hasta nuestros días.

Ninguna industria tiene una dinámica tan innovadora como la de los semiconductores, donde la ley de Moore ha permitido mitigar la complejidad tecnológica de los componentes (chips): el número de transistores por área en un circuito integrado se duplica aproximadamente cada dos años. En otras palabras, se iban a poder multiplicar las prestaciones sin penalizar el tamaño ni la eficiencia energética. 

El protagonismo recae ahora en los fabricantes de chips para telefonía celular, absolutos desconocidos en las etapas anteriores (notar que, en el mundo “fijo”, los fabricantes de procesadores como INTEL o AMD ya eran los líderes del mercado PC). Iban a ser los artífices de diseñar componentes que implementen nuevas y mejores prestaciones, en un espacio físico reducido, de bajo consumo, garantizando la interoperabilidad con la diversidad de redes móviles, y a un coste competitivo. Los fabricantes del teléfono en sí asumirán un role más funcional, responsabilizándose de los diseños y usos al gusto del consumidor, y batallando por un reconocimiento de marca que les permitiera mayor diferenciación. El fabricante de chips atiende un mercado global, en pro de conseguir sinergias, volumen y por ende reducción de costes. 

Teniendo en cuenta que, en el mundo de los dispositivos móviles, el tamaño (portable), el consumo (batería), la conectividad (red), y el precio (globalización) son tan o más importantes que la potencia de procesado, los nuevos indicadores de éxito de los procesadores (chips) se trasladarán gradualmente a consideraciones como “potencia de procesado por watio disponible”, “nanómetros (una reducción en nanómetros da lugar a chips más potentes y eficientes)”, “redes y bandas de frecuencia soportadas”, “gamas de terminales (para ajustar los precios a la demanda)”, etc.

Con este dilema, los procesadores no podrían ser de propósito general, habría que diseñarlos para ejecutar eficientemente ciertas funciones, pero no cualesquiera. Para ello la arquitectura adecuada pasaba por la integración en un mismo chip de módulos funcionales optimizados. De ahí que realmente se hable de “chipsets”, ó “System On a Chip” (SOC), Sistema en un Chip.  Tendremos módulos especializados en el tratamiento del video, de la imagen, de juegos, o del modem de comunicación. Estos módulos evolucionarán paralelamente, según la demanda y segmentación del mercado.

Si atendemos al progreso temporal de estos módulos, entenderemos cómo hemos llegado al actual smartphone. Téngase en cuenta que en ocasiones el chipset anticipaba funcionalidades exitosas que incentivan la demanda, pero en otras ocasiones ciertas funcionalidades no serán masivamente aceptadas y habrá que prescindir de ellas para liberar espacio físico y ajustar consumos.

  • El modem siempre ha sido el módulo clave para el éxito de un buen chipset. Debe estar permanentemente conectado a la red, atendiendo a la tecnología (2G, 3G, 4G, 5G) disponible en cada lugar, y en función de la banda de frecuencia operativa. Y aunque es el menos conocido por el usuario final, es el gran responsable de que el resto del sistema funcione eficientemente (máxime si queremos estar “siempre” conectados).
  • La integración del audio MP3 en un teléfono móvil fue de las primeras aceptaciones de mercado. Permitiría escuchar música digital en cualquier lugar. Ya se tenía la experiencia del servicio de música de Apple con su iPod, y otros similares. Y si además el equipo está siempre conectado a la red, qué mejor solución para ofrecer servicios de música on-line.
  • Aunque pueda parecer sorprendente, GPS fue de las primeras tecnologías incorporadas, pero por imperativo legal: en USA se estableció la obligatoriedad de que los teléfonos móviles informaran de su posición al llamar al E911 (112 europeo). Aunque en aquellas fechas estábamos ante el boom de los navegadores GPS para coche (con actualización de mapas off-line), pocos imaginaban que el teléfono iba a desbancar a aquellos dispositivos en las tareas de guiado durante la conducción de vehículos. 
  • El video se auguraba como el diferenciador de los nuevos servicios digitales, tras la voz. Inicialmente se apostó por la “videollamada”, pero tuvo que ser, muchos años después, una pandemia (COVID) la que realmente extendiese su uso. Por otro lado, era difícil competir en calidad con las cámaras de video digitales. Sin embargo, la integración en chips (gracias de nuevo a la Ley de Moore) de los sensores y procesadores de imagen, y sus correspondientes códecs, permitió una rápida evolución de las prestaciones multimedia. El móvil estaba con nosotros siempre, la cámara digital no, y por tanto se extendió el hábito de hacer fotos y videos en cualquier momento y lugar… y de paso compartirlas con nuestros familiares y amigos. Fue tal la explosión de datos que ello originó que las redes móviles tuvieron que buscar solución al cuello de botella que, sorprendentemente, era el 3G: bienvenidas las redes 4G y su versión mejorada 4G+. Obviamente todo ello precisaba de mejores pantallas, más grandes y mejor definición. En menos de 10 años se multiplicó x80 la resolución ofrecida por un teléfono móvil. Nuevamente gracias a la Ley de Moore.
  • Uno de los módulos que más tiempo llevó integrar óptimamente en el chipset fue la “unidad de procesamiento gráfico” (GPU). Desde un inicio se podían ejecutar juegos con gráficos simples, pero ello se realizaba mediante un uso intensivo, e ineficiente, del procesador de aplicaciones (mediante emulación software). Tuvieron que pasar varios años, y cuando ya las pantallas de los móviles eran de alta definición, para que los procesadores gráficos triunfaran. Tal ha sido el éxito y uso masivo de las GPU en smartphones, que su evolución ha habilitado el desarrollo de nuevas funcionalidades de Realidad Aumentada (AR) y Realidad Virtual (VR) “con movilidad” (sin cables). 
  • Por último, y no por ello menos relevante, la integración del módulo CPU (Unidad Central de Procesamiento), lo más parecido al tradicional procesador de propósito general de los PCs. La CPU es la responsable de la ejecución del sistema operativo, y toma su importancia con la adopción extendida de sistemas operativos móviles (véase iOS o Android, entre otros). En la actualidad la CPU adquiere gran relevancia por tener mayor visibilidad hacia el usuario, y en su desarrollo se han resaltado aspectos tecnológicos de la microelectrónica anteriormente desapercibidos, tales como cantidad de núcleos (“quad-core”, “octa-core”, etc), nano tecnología (“5nm”, “3nm”, etc) o velocidad del procesador (2.5GHz, etc). 

Convergencia de computación y comunicación

La industria de los semiconductores se ha visto fuertemente impulsada por la explosión de los dispositivos y aplicaciones móviles. Hoy en día no hablaríamos de un mundo conectado si no se garantizase movilidad en las comunicaciones. Y viceversa, para disfrutar de movilidad se precisan dispositivos potentes y eficientes capaces de ejecutar “en nuestra mano” las expectativas del usuario. 

Este “ir de la mano” entre computación (véanse chips/SOC) y comunicaciones (véanse redes de telecomunicación) está impulsando nuevos desarrollos, que a su vez abren nuevas oportunidades:

  • 5G (y próximo 6G): la necesidad de que los datos fluyan a alta velocidad (algo que 4G consiguió en parte) empuja a nuevos servicios que, como aspecto diferenciador, requieren menores latencias en las comunicaciones, en ocasiones ni siquiera a gran velocidad. La conexión “sólo” entre personas adolece de información del entorno, de las cosas que nos rodean, por lo que 5G afronta el reto de integrar la comunicación de una cantidad masiva de cosas, “máquinas” (IOT – Internet de todas las cosas). Las máquinas son más sensibles a los retardos que las personas, impulsando una evolución del 5G a futuras versiones (5G+, 6G). Pero si conseguimos redes móviles “super rápidas”, “super low-latency”… ¿por qué no distribuir la computación entre el dispositivo terminal y la nube próxima? Con ello conseguiremos una computación más potente y eficiente, sin impactar (significativamente) tamaño, batería… ¡ni coste!, de los dispositivos móviles. Abrimos paso a la era del “Mobile Edge Computing”, o “Edge Networking”, en contraposición (o complementación) al tradicional “Cloud Computing”, donde el procesamiento se realiza en la nube (lejana) y se los datos se captan y/o muestran en el terminal.
  • Mobile SoC: las redes 5G abren la puerta a nuevas posibles arquitecturas de chipsets que tienen en cuenta el potencial de la computación distribuida, y la posibilidad de incorporar diferentes grados de computación en multitud de dispositivos (véanse vehículos/automoción, robots, máquinas industriales o dispositivos sanitarios).
  • IA (inteligencia artificial): hoy en día es el socio inseparable del 5G. la IA lleva tiempo en el panorama computacional, pero la posibilidad de ser aplicada en cualquier lugar, en cualquier objeto, y en cualquier momento, está impulsando exponencialmente su desarrollo. Pero es que ésta misma IA abre infinidad de oportunidades a las propias redes 5G y 6G, ya que la propia arquitectura de red, los servicios ofrecidos, y equipamiento utilizado, puede aprovechar las bondades de la IA. 

Y con todo este panorama…  ¿cómo serán los próximos dispositivos que nos permitirán estar siempre conectados? La primera aproximación que el mercado está anticipando serían “gafas con prestaciones de smartphone”, de tal forma que añadiesen, a las actuales funcionalidades nuevas capacidades de realidad virtual y realidad aumentada (realidad extendida), permitiendo mejorar la experiencia de comunicación con el mundo real extendido 3D. Pero ¿cómo deberían ser estos dispositivos (“gafas”) para que tuviesen la aceptación del usuario final? No tengo la respuesta. La evolución de las tecnologías de la información y telecomunicación (entre otras) ayudarán a encontrar la solución. Sólo dejo para la reflexión que hace 20-30 años, pocos visionarios imaginaban cómo sería el actual teléfono móvil, y aquellos que tuvieron buen ojo, son los líderes actuales de la industria móvil (5G) y semiconductores (SoC).

 

José Eloy Fustero Blasco

Ingeniero de Telecomunicación, Ex-director Qualcomm España

Tras +15 años impulsando las telecomunicaciones en banda ancha e Internet en Telefónica, he desarrollado mis últimos +17 años promoviendo las comunicaciones y servicios móviles, desde el “pasado” 3G al actual 5G, como director de Qualcomm en España. Esta implicación en la evolución de las telecomunicaciones me ha permitido aprender, y disfrutar, de tecnologías, servicios y experiencias que se iban desarrollando paralelamente. Como Ingeniero de Telecomunicación, toda una suerte profesional.